Recorrió varios aspectos de la pandemia y el actual momento que vive Suipacha en su hora más crítica. Los enfermeros locales están hoy todos afectados a la situación de la capacidad tope del hospital y vienen a vacunar enfermeros de Chivilcoy. Cuestionó la política sanitaria, justificó porque el club de jubilados si y la carpa no y destacó el alto porcentaje ya vacunado en nuestra ciudad.
En el comienzo de la charla que mantuvo Nueva Tribuna con el joven Scarlassa quedó claro cuál es su función como Coordinador del Plan Vacunatorio en el partido de Suipacha.
“En cada municipio hay un coordinador, mi función es más que nada ser el nexo entre el Ministerio de Salud para dar un trabajo en conjunto con la municipalidad, y por ahí tengo que dar una respuesta pública, no política sino pública. Mi función no es política, si bien se entremezcla un poco. El sistema es bastante complejo. Nosotros somos los que coordinamos acá, pero no tenemos libertad de acción. Nosotros tenemos que cumplir sí o sí lo que nos manda el ministerio. Acá no se mueve una vacuna sin que la Región Sanitaria (que está en Chivilcoy) o el Ministerio de Salud nos autoricen. Es imposible manejarnos o establecer turnos por fuera de lo que ellos nos establecen. Nosotros acá somos todos empleados municipales. Yo sería el responsable de este lugar, pero yo acato órdenes, las disposiciones las pone el Ministerio de Salud, no los coordinadores. El Ministerio de Salud da las indicaciones sobre la vacunación, ningún funcionario menor al ministro determina alguna función o actividad”.
Suipacha entre los primeros
“Suipacha siempre se mantuvo entre los dos primeros municipios de la provincia con mayor porcentaje y velocidad de vacunación (el primero es un pueblo muy chiquito (Vedia), un pueblo con la población de Suipacha. La población nos da la posibilidad de ser ágiles o solucionar problemas que capaz en municipios más grandes como Mercedes, que tienen dos centros de vacunación no lo pueden ir sorteando por los ritmos del día a día”.
Ultimo lote en llegar: 3000!
“Esta vez llegaron 3000, la cantidad es proporcional. El lote de vacunas no se puede fraccionar, por cuestiones de seguridad y logística. Viene un número redondo. Y la posta de vacunación tiene que vacunar con un mismo lote a X cantidad de población. Suipacha al inicio recibió mil vacunas, después el Ministerio dijo que no se podía seguir con esa lógica y que tenía que ser proporcional, y como los lotes más chicos de vacunas son de 600 dosis, Suipacha siempre mantuvo un índice alto, porque para Suipacha 600 dosis son un montón. Incluso nos hicimos cargo de la vacunación que se tenía que llevar a cabo en el hospital, porque el hospital por una cuestión de capacidad tanto edilicia como técnica, no tenía personal, no podían llevar adelante la segunda dosis. En el resto de los municipios los hospitales siguen vacunando. En muchos municipios la segunda dosis sólo la dan los hospitales para no mezclarse, mientras que sólo la primera la dan las postas de vacunación, porque las vacunas son casi iguales, y puede haber un error. En Suipacha todavía no nos pasó y espero que no nos pase. Hoy viendo la situación sanitaria de Suipacha me parece que fue un mal positivo, porque hoy el hospital está muy saturado, ya está sobre exigido con el ritmo cotidiano”.
La carpa no, el Club de Jubilados si
“Desde el municipio primero lo querían hacer en la carpa. Nuestro planteo de “no” a la carpa tenía dos grandes pilares: 1) la carpa se había destinado para tema COVID, que hoy se está utilizando, entonces iba a ser un inconveniente que tengamos que vacunar y que tengamos que utilizar la carpa. Y el 2) era que las condiciones edilicias de la carpa, que es toda de nylon, techo y piso, en ella no era fácil trabajar, y además no tenía baño, no tenía buena instalación eléctrica, y en ese momento era verano, hacía 40 grados, y la vacuna no puede superar los 30 grados. Esos fueron los motivos que nosotros planteamos. Había una normativa del centro de salud, que decía que los Centros de Vacunación no podían estar dentro de una institución hospitalaria, por cuestiones de que estaríamos mezclando gente sana con gente enferma, correríamos un gran riesgo. Y además había una cuestión geográfica, no podemos comparar un edificio sólido con la carpa, y además está en el centro de la ciudad y no en las afueras”.
Buen ritmo de vacunación
Nicasio explicó porqué son espaciados los días de llamado a vacunación y no se aplicaron ya las 3000 que llegaron y solo la mitad….
“Nosotros lo máximo que estuvimos vacunando fueron 400 personas por día. Antes en cada box entregabas a 5 personas, que era cuando vacunábamos a 150 por día, nos daba esa posibilidad. Pero ahora que vacunamos a 300 por día como mínimo, vacunamos 30 personas cada hora, entonces necesitamos 15 de un lado y 15 del otro, y el box no se nos hace práctico, y además es más fácil para las enfermeras, sobre todo ahora que tenemos menos enfermeros, porque todos los enfermeros que teníamos están de servicio en el hospital y les tenemos que dar la libertad de que cumplan tareas en el hospital y que no vengan acá, en primer lugar por el cansancio, un enfermero que hace una jornada de 16 o 18 horas todos los días, no le podemos sumar que haga 6 horas más acá, sino esa persona está sobre exigida. Hubo una petición de parte del hospital que nos solicitaron si les podíamos dar esta mano y accedimos”.
“De las 3000 que llegaron fueron colocadas 1500 y nos queda la mitad. Estamos dando los turnos. Ayer vacunamos 300 personas. Suipacha ya está empezando a vacunar a gente que no tendría que hacerlo: a menores de 60 sin ningún tipo de patología, sin riesgo. La realidad es que vamos a ir avanzando no tan rápido como quisiéramos, porque esto tiene una lógica, ninguna posta de vacunación puede cortarse por la tangente sola y establecer su propio ritmo de trabajo, tenemos que respetar el avance que vaya teniendo la provincia. No podemos terminar de vacunar a toda la población de Suipacha cuando el resto de la provincia no terminó con los mayores de 60 años. Muchas veces pasa que llegan vacunas y por este motivo no vienen a Suipacha, hay que dárselas a los que más la necesitan y aún no han completado. Por este motivo de mantener el ritmo de la provincia, vacunamos dos veces a la semana y no todos los días”.
Alta tasa de mortalidad
El intendente consideró la pasada semana que en Suipacha estamos en el peor momento de la pandemia. ¿Coincidís que es así?
“Para mí, sí. Suipacha siempre tuvo una tasa de mortalidad superior a la media, que es 15 cada 10.000 habitantes y suipacha tiene más de 25 cada 10.000, entonces preocupa eso, sumado a que Suipacha no tiene ninguna política pública de salud muy establecida o con un criterio rector, sino que va variando, el mismo personal del hospital ha manifestado esto al municipio, que tengamos un criterio lógico de cómo se trabaja frente a la pandemia desde el punto de vista sanitario. Es lamentable, estamos en el peor momento, todos tenemos algún familiar que ha estado internado o ha sido contagiado, y el personal de salud que ya está cansado, no da abasto, viene de dos años sin descanso”.
“Yo creo que lo deben saber mejor desde el municipio, el secretario de Salud, el subsecretario y el director del hospital, los tres y el intendente, ellos deben saber mejor que yo el estado en que estamos. Pero me imagino que hoy debemos estar en uno de los momentos más críticos de Suipacha”.
Escaso rechazo a vacunarse
“Muy poquitos fueron los que no se anotaron. Suipacha tiene 7000 inscriptos, no va a aumentar mucho más. Estamos en el 65 % de la población vacunada, son 4600 vacunados con una dosis, y 1600 con dos dosis. Si aún hay mayores de 60 años que no se hayan anotado pueden venir a vacunarse sin turno hoy día”.
“Todas las postas de vacunación tienen que ir vacunando sincronizadamente, y eso hace que vayamos un poco más lento. Tenemos un gran número de ausentes mayores de 60 años, unas 250 personas que recibieron turno y no vinieron a vacunarse. No es que las personas no quisieron venir, tenemos un registro de por qué no vinieron. Muchos porque se vacunaron para la gripe o neumonía y muchísimos, es alarmante, porque están aisladas, por COVID o contacto estrecho, es un número muy grande para Suipacha. Y esto hace que no nos generen nuevos turnos para menores de 60 años, porque esas 200 vacunas tienen que ser garantizadas sí o sí para los mayores de 60 años.
Si tuve COVID cuanto debo esperar para vacunarme
“Con el alta de COVID, desde el día del primer síntoma al alta, pasados 15 días, uno ya se puede vacunar. Generalmente se aconseja esperar unos días más, cumplir los 15 días completos, porque el alta te lo dan a los 10 días. Pero contra el alta no hay ninguna contraindicación. Si hay quienes recomiendan esperar un mes o 10 días pero en realidad no habría ningún inconveniente. Lo único sí hay que esperar cuando uno recibe plasma ahí sí hay que esperar 90 días por carga de anticuerpos. Acá en Suipacha hay muchos donantes de plasma. Acá tenemos toda la cartelería para donar plasma, uno puede hacerse los anticuerpos acá y te llevan hasta Rodríguez a donar, que está el banco de plasma. Es necesario donar plasma.
Para donar plasma hay que tener los anticuerpos arriba de 1, ya tenés capacidad de donar plasma. 1 es el mínimo. Cuando uno hace el análisis para ver si la vacuna generó anticuerpos, es lo mismo. Por eso se está diciendo: aquel que tuvo COVID y después se vacuna, va a tener un grado de inmunidad superior, porque ya va a tener anticuerpos generados por el COVID, y la vacuna va a ser una respuesta de memoria de los anticuerpos que están alojados en nuestro organismo Eso mismo sucede cuando tenés la primer dosis y te contagias sin haber recibido la segunda dosis. El contagio ese, hace la suerte de una segunda dosis, y va a generar una gran cantidad de anticuerpos”.
Suipacha recibió dos tipos de vacunas
“A Suipacha vinieron más AstraZéneca, que Sputnik, aunque al principio comenzamos con más Sputnik. Ambas necesitan dos dosis. La diferencia es que la AstraZéneca tanto la primera dosis como la segunda son el mismo componente, entonces eso hace que el trabajo sea mucho más ágil que con la Sputnik que son dos componentes diferentes. Yo tengo una postura tomada sobre esto de las dos dosis, más que nada por las capacitaciones que uno viene haciendo o el impacto que tiene la vacunación en la población, y es que hay que pregonar y lograr que se vacune más gente con una dosis, que pocas con dos dosis.
Vacunar a poca gente con dos dosis y que el resto no estemos vacunados no le garantiza seguridad ni a la personas que tiene dos dosis y menos al que no tiene. Una persona con una sola dosis ya tiene el riesgo de vida cubierto, pero a su vez cuanto más inmunidad tenga la población, baja la tasa de contagio, de viralidad, y le da respiro al sistema de salud´”.
¡Hay equipo!
Junto a Nicasio como responsable del Plan Vacunatoria también está Clara Musso y formaron un gran equipo.
“Clara es la que más está acá presente, sería la parte administrativa. Ella se encarga de todo lo que tenga que ver con el personal y lo organizativo, de los horarios y las necesidades.
Son 25 enfermeros, porque van rotando. A la mañana tenés 10, a la tarde 10 y los fines de semana 15. Y después tenemos otras 30 personas administrativas en logística, de recibir a la gente, los serenos a la noche, gente que se encarga de los fríos del freezer, en total creo que llegamos a las 60 personas, es un número grande, para Suipacha es alto.
Pero bueno, las postas de Mercedes tienen la misma cantidad de gente que Suipacha. Agradezco siempre a Mercedes y a Navarro, son puntos de referencia y de sostén. La posta de Suipacha se provee de recursos que le administra Mercedes en colaboración. Tengo un diálogo fluído con los dos coordinadores de Mercedes y Navarro, y eso hace posible resolver inconvenientes sobre la llegada de vacunas o lo que sea”.
Costoso y amplio operativo
“Hay una realidad que hay un montón de costos que tiene esto que de algún lado hay que cubrirlos, las fotocopias, los productos de limpieza, etc. Todos estos costos los tenía que pagar el municipio; cuando la provincia habló dijo los municipios tiene que aportar con esto. En Suipacha lamentablemente desde el municipio creían que no correspondía hacerse cargo. Son gastos necesarios e indispensables. La máscara protectora del enfermero, es el mismo enfermero del hospital y es el mismo que vacuna en Suipacha. Parece una pavada pero son productos caros, que se necesitan y que son descartables la mayoría.
El municipio si colabora con el traslado de médicos. Suipacha hoy en día está vacunando sólo con enfermeros de Chivilcoy, porque están todos infectados los enfermeros de Suipacha, y les dimos día libre para que estén en el hospital. Entonces la verdad que ante esta falta de recursos recurrimos a la solidaridad de los municipios vecinos. La posta del MAMM la conozco muy bien porque voy todas las semanas”.
Una conocida polémica
“Me acuerdo cuando fue el reclamo por la segunda dosis, efectuaban el reclamo a nosotros, incluso hacia mi persona y era una responsabilidad que no es nuestra, sino que estuvo a cargo de la Municipalidad, o del Secretario o Subsecretario de Salud el garantizar la segunda dosis al personal de salud. No sólo que hicieron la marcha y demás, sino que desde este lado se resolvió, y conseguimos la posibilidad de solucionarlo lo más rápido posible el conflicto. Con el Hogar de Ancianos sucedió lo mismo, el reclamo cayó sobre nosotros. Lo resolvimos de PAMI, que era quien debería haber vacunado a los ancianos. Parecen cosas chicas pero no es tan sencillo, vacuna el municipio o PAMI, que es el organismo nacional encargado de los geriátricos.
Si vacuna el municipio ya está, PAMI no. Pero las cosas que se empiezan, se terminan. No podemos decir “ah, yo vacuné hasta este momento y listo”. Lo mismo nos ha pasado con los policías. Incluso estuvimos una semana parados sin vacunar porque la provincia registraba que Suipacha tenía casi 300 personas que tenían turno pero que en estado de “pendientes de vacunación”. Eso no puede ser, o quedan ausente o cancelado o vacunado. Resultó que desde el municipio no registraban la vacunación entonces desde la turnera no nos generaba turnos. Tuvimos que ir nosotros personalmente hasta el hospital y registrarlo nosotros porque no lo estaba haciendo”.
Vacunas: Cuando llegan, llegan
“Nos enteramos 10 horas antes —como mucho— sabemos que llegan las vacunas. Generalmente llegan a las 5 o 6 de la mañana y me entero ahí mismo cuando me llama el comisario. Cada freezer tiene un sensor electrónico de temperatura, cámaras de seguridad, grupo electrógeno, y todo una línea independiente de electricidad para los freezers, y una persona constantemente al lado. Estamos esperando nuevos turnos”.
Un trabajo que estresa pero gratifica
“Es una satisfacción para mí, uno ve amigos, vecinos, conocidos, en Suipacha nos conocemos todos. Pero también es muy estresante porque la crítica o la demanda recae sobre la figura de uno, y es como te decía, yo coordino pero estoy sujeto a las directivas de la provincia. Entonces a veces los reclamos yo no los puedo resolver. Si fuera por mí estaríamos haciendo otras cosas. Es exigente porque a cualquier hora del día te están llamando, hay quienes te felicitan y hay quienes que no, porque capaz consideran que se está tardando mucho.”