El día del peluquero se celebra en todo el mundo el 25 de agosto. En esta fecha se conmemora la santificación de Luis IX de Francia (en el año 1270). Este rey había designado a su peluquero como “hombre libre”. Eso elevaba su jerarquía social, que por esas épocas se separaba en rangos muy marcados, dejando de lado su estatus de hasta entonces plebeyo como el resto de los peluqueros. 600 años después en Argentina se celebra con la creación de la Asociación de Barberos y Peluqueros. Hoy destacamos a algunos de los peluqueros de Mercedes.
The Barber Shop: “Barbería con estilo”

“Esta es una franquicia, The Barber Shop, que está en veintipico de lugares, Miami, Barcelona, Roma, y en Argentina tiene más de 20 sucursales. Acá somos dos personas que estamos a cargo, Maximiliano Escalera, y Kevin, el líder de la barbería” nos comenta el gestor del emprendimiento, el Tano Asenzo. “Estamos trabajando con un reglamento medio retro, con el sistema tradicional de corte, lavado de barba. Hacemos todo lo que es barbería, trabajamos con muchos tipos de barbas, como se hacía a la antigua, con toalla al vapor, etc. Lo que es la barbería en sí viene desde hace mucho tiempo. Lo que hace la toalla caliente es que abre los poros de la cara y es mejor el afeitado, y también usamos mucha navaja, por ahí en otras barberías se hace mucho degradé, se ve lo que es más urbano, por así decirlo, y esto es diferente, es clásico. Es para venir sentarse, disfrutar del servicio, tomar algo”.
“Hicimos un convenio con el club de Rugby, a partir de este año, que le damos el 50 % de los cortes, a la primera, y con la idea de trabajar luego con los más chicos. Arrancamos la semana pasada. Estuvimos parados casi dos meses. Ahora trabajamos con turnos, con protocolo. Uno no está acostumbrado a todo eso, y más trabajando, como que te incomoda un poco usar barbijo y máscara”
“La base de la franquicia es siempre dar un corte con algo, entonces nosotros decidimos comprar este bar, y hacer un bar-barbería y se le da con el corte un café, que pueda comer algo, tenemos la terraza afuera para que la gente pueda fumar o estar tranquilo esperando… La idea es darle un servicio completo. Ahora está Kevin solo por los protocolos para trabaja por la pandemia. Inauguramos el 18 de diciembre del año pasado. Elegimos este lugar (acceso sur y 114) por una cuestión de estacionamiento, de comodidad, estás tranquilo y tenés todos los servicios. Luego vamos a empezar con capacitaciones y esas cosas que la misma empresa lo da, cosa que ahora no podemos hacer. Ahora no se puede hacer nada. Tenemos todos los productos de la marca, para el pelo, cremas, aceites. Ahora estamos de 10 am a 8 todo el día de corrido. Y trabajamos con temáticas, por ejemplo, el lunes por ahí damos un trago o un café: el cliente tiene opciones, como si viniera un día diferente a cada lugar, lo que permite darle una temática al lugar que la gente no la conocía”.
Ruben y equipo crecen

Una de las peluquerías que más ha crecido en cuanto a clientes es la de RUBEN (Ferreira), joven mercedino que tras estudiar y trabajar en Capital, hace 7 años instaló su peluquería en su ciudad y desde hace dos, con su hermano, tiene su local en calle 18 casi esq. 29 frente a VEA. “Me encanta mi profesión y darle un servicio integral al cliente es lo que cuidamos, con algunos ya somos como familia”. “Nos gusta compartir el rato que los atendemos” – cuenta Ruben en un alto de su labor.
Trabajan de corrido de lunes a sábado de 10 a 19 con cortes, barbería y en mujeres color, peinados, tratamientos de cabellos, baños de crema, etc. Los miércoles y jueves suele haber distintas promociones que van anunciando en las redes.
“Los peluqueros somos con un psicólogo para los clientes…. estás mal, venís, te hacemos un renovado peinado y te atendemos la cabeza por dentro y por fuera” (risas). “Nuestra clientela es fiel y muy gustosa de volver”.
Próxima a cumplir 40 años con la peluquería. Mary Chávez: “Estoy orgullosa de ser peluquera”

“Voy a cumplir en diciembre 40 años con la profesión que ni yo lo puedo creer, pero también me siento bastante bien a pesar de todo… La gente de Mercedes me ha respondido excelente, así que siempre me actualizo cuando voy a Buenos Aires, con Oscar Colombo, que es una persona muy servicial en cuanto lo que te enseña. Tuve la suerte de ir a New York hace poco, a hacer un curso de corte con Vidal Sassoon, un señor que falleció hace años pero ha quedado su escuela. Mi hijo me regaló el viaje y el curso, esas cosas que van y vuelven de la vida. Me tocó de grande pero me di ese gusto”. Me acompaña Alexandra Noseti Dimitroff, mi empleada que hace 20 años que está, y es muy compañera, muy trabajadora. Me siento cómoda, la gente viene y se va contenta, feliz, hay un buen clima, yo al no ser de Mercedes siempre tengo ese aire campesino de atender, de ser generosa, escuchamos y guardamos secretos, ponemos la oreja, damos ideas, como verse mejor, o alguna crema…
La mujer está mínimo dos horas y tenéis que estar con ella, no podes hacer un grupo, tiene que ser un trabajo personalizado, porque ella necesita esa atención, y confiar, contar, charlarte, y vos respondéis dentro de lo que sabes… Menos política, charlas todo (risas).
Estuve un mes y medio parada, tenía ganas de volver, porque el cuerpo se acostumbra a trabajar, y yo me siento bárbara. Ahora por protocolo por la pandemia tuvimos que reducir sino había 10 personas como mínimo. La parte económica es un 50% menos, pero bueno, también tenemos que sostener esta situación porque todo el mundo está igual, no sólo nosotros los argentinos. Tengo mucha pasión, y eso trae el esfuerzo, y estoy como siempre agradecida a esa pasión y a ese esfuerzo que hago, porque me hace feliz.
Todo se va renovando. Yo hago muchos rulos. La gente viene por las ondas, y está el que le gusta el lacio, y el que le gusta bien corto, etc. Yo doy mi idea, pero siempre respeto la personalidad del cliente, y me adapto. El peluquero debe ayudar al cliente a la decisión, a sentirse un poco más actualizado, porque es tan fácil que vos vengas y que te haga siempre lo mismo, pero a mí me gusta la creación, el desafío a la temporada. Yo soy peluquera desde muy chiquita, de los 11 años, le cortaba a mi familia y después del secundario, me vine a Mercedes, me casé, tuve otras cosas, pero siempre decía: el día que tenga una casa, me pongo una peluquería. Y te digo que fue lo mejor que me pasó en la vida y siempre le agradezco a Dios. Los 40 años de profesión los desarrollé acá en calle 25 entre 4 y 6, así que es un aniversario hermoso y un orgullo para mí. Totalmente agradecida a la vida”.
Hugo Ledesma: “AMO MI TRABAJO”

Toda la vida trabajé de peluquero, ya van a hacer 42 años que estoy en esto. Yo comencé allá por el año 77, que me recibí de la academia, estudié en OLI, y después fui a los centros de capacitación. Empecé cortando en la colimba, sin saber que después iba a ser mi medio de vida. Tuve dos trabajos (DEBA) y cuando me asenté bien en lo mío, me dije: me voy a dedicar en lo que me preparé. Pedí el retiro voluntario y me enfoqué de lleno en lo que es la peluquería, y acá estamos hace 42 años que le estamos dando al peine y a la tijera. Arranqué en la 35 y 34 y luego me instalé en mi domicilio entonces por el barrio TEDO. Después alquilé un local en la calle 32 entre 39 y 41. Estuve 11 años alquilando, frente al Salón de la Familia. La peluquería es eso, un poco de psicología, viene un cliente, te cuenta una cosa, ya te compenetrás con lo que te cuenta el cliente. La peluquería es eso: la compenetración con el cliente y hacer las cosas bien.
Yo te diría que sin descuidar la familia, le dediqué más tiempo a la peluquería que a mi casa, que a veces me he privado de pasar algunas horas con mi hijo, que no me arrepiento, es lo que amo. Siempre digo: mi amor fue mi trabajo. Amo lo que hago, de hecho el cansancio no lo noto. Es lo que me gusta hacer. Yo pienso que eso a la larga te lo reconocen. Vivo acá y tengo la peluquería desde el año 94 en este lugar”.