Tal como lo habíamos anticipado hace algunas ediciones atrás, el programa que se ejecuta con participación de la Universidad Nacional de Quilmes, el OPDS y la Municipalidad de Mercedes, es un método de rastreo científico que permite mapear la red cloacal y detectar potencial circulación de COVID-19. El intendente Ustarroz había dado a conocer la noticia del convenio que permite juntamente con la Universidad de Quilmes y el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) en el rastreo científico de COVID-19. “Este sistema de vigilancia epidemiológica que conlleva un análisis de aguas residuales permite identificar zonas donde el virus puede eventualmente estar circulando silenciosamente y de ese modo disparar intervenciones sanitarias preventivas”, explicaron. El comienzo de las acciones mereció el agradecimiento del jefe comunal para los trabajadores municipales, para el organismo provincial y la casa de altos estudios. “Esto nos va a facilitar la conclusión de este trabajo que tiene que ver con la búsqueda activa que estamos haciendo con respecto al COVID en la ciudad”, sostuvo el primer mandatario. En tal sentido, el intendente Ustarroz manifestó “de acá saldrá un muestreo que nos va a dar como resultado si hay gente que tiene COVID en la zona, para luego, nosotros como Estado y desde la búsqueda activa a través del laboratorio y todo el sistema, poder abordarlo. El criterio es el que nos planteamos desde el primer día, testear, rastrear y aislar. Acá es agregar una herramienta científica más, a través de este trabajo importante que no se está haciendo en muchos lugares”. Destacó que “estos estudios nos van a dar una fotografía más exhaustiva, más en detalle de lo que está pasando en nuestra ciudad con respecto al COVID. Nosotros somos de la política activa, es decir, salir a buscar la mayor cantidad de gente contagiada posible, para justamente implementar las acciones de aislamiento de estas personas y abordarlas desde la perspectiva de la salud”, remarcó. También Juan Cruz Mendía, responsable del área de Ambiente señaló “estamos haciendo un análisis de efluentes cloacales rastreando COVID. Lo que hicimos en el transcurso del día fue tomar diferentes muestras en cuatro (4) puntos de la ciudad: 11 y 104, 9 y 24, 30 y 35, 43 y 30 y se mandan a analizar a la Universidad. La idea es que tengamos un semáforo de alerta y así saber si tenemos COVID o no en los lugares donde tomamos las muestras”, concluyó.