A más de un año del cierre del centro de salud se concretan pasos dentro de la causa judicial. Ex empleados pugnan porque se apuren procesos para la subasta de activos. Reflotarían acciones para incorporar el inmueble a la causa.

Sigue adelante en la Justicia Civil y Comercial la causa que entiende la quiebra del ex centro Cardiovascular Mercedes. A pesar del tiempo de aislamiento social y la merma en la actividad judicial, el trámite administrativo ha podido dar algunos pasos, donde incluso algunos de los ex empleados también pugnan por poder percibir alguna retribución.

Todo se dirime en el Juzgado Civil y Comercial 2 del Departamento Judicial Mercedes, a cargo del Dr. Carlos Lorenzo Illanes, y por estos días se busca corroborar los materiales existentes en el lugar para poder concretar la correspondiente subasta.

En marzo último, en una de las resoluciones tomada por el Juzgado en cuestión se sentenció: “decrétase la venta en pública subasta de los bienes muebles inventariados (fs. 2/7) sin base, al contado y al mejor postor, por intermedio de la Perito Martillera Laura María Clara Amorelli, designada a fs. 243 del expediente antes referido…”.

Allí se agregó que la martillera, propondrá al suscripto fecha de realización de la subasta y comunicará al Registro de Subastas Electrónicas, las fechas de inicio y cierre de la misma, como también hará saber que se entregará la posesión de los bienes una vez que fuere autorizado por el juez interviniente otorgando recibo que presentará oportunamente en el expediente judicial (art. 38 del Ac. 3604). Asimismo,  solicitará en su oportunidad al comprador que constituya, en el acto de adjudicación, domicilio procesal en el radio del Juzgado bajo apercibimiento de que si no lo hiciera, se le darán por notificadas las sucesivas providencias conforme lo dispuesto por el Art. 133 del CPCC.

Vale recordar que en el marco de la pandemia  que transita el mundo, el juez de la causa decidió poner en comodato por el término de seis meses muchos de los elementos que se encontraban en el interior del ex centro de salud privada, siendo entregados los mismos al Hospital Blas L. Dubarry. Precisamente había sido el propio director del centro de salud pública, Dr. Pablo Cassiani quien requirió dichos elementos para así fortalecer el proceso de atención a los enfermos de COVID-19. Camiones municipales fueron los que trabajaron en el traslado de los elementos, con la actuación de una oficial de justicia que concretó un listado de cada uno de los efectos conducidos al Hospital.

Por otra parte, durante el tiempo de pandemia también la justicia debió lidiar con alguna supuesta intención del ingreso de desconocidos al interior del edificio ubicado en Avenida 17 entre 32 y 34. Personal policial debió hacerse presente para corroborar alguna denuncia realizada al respecto.

Expectativas

A todo esto también algunos de los empleados iniciaron los procesos particulares. En estos momentos, se están discutiendo los bienes muebles que existen en el interior del ex Centro Cardiovascular, sostuvo una fuente confiable a este medio. Hoy se encuentra realizada una nómina de elementos realizada por parte de la martillera actuante y otra que fue concretada por la sindicatura actuante. En los últimos días el Juzgado libró un nuevo mandamiento para unificar los bienes existentes.

Asimismo aún no habría un cierre definitivo para la situación del edificio donde funcionaba el Centro Cardiovascular. Si bien existen documentos que marcan que el mismo pertenecía a un particular desde hacía un buen tiempo, no se descarta que pudieran aparecer en las próximas semanas algunos requerimientos que podrían cambiar la actual situación.

Varios de los empleados siguen manteniendo la expectativa de poder lograr un pago que de alguna manera sea un resarcimiento económico, recordando que producto de la quiebra, no hubo liquidaciones para los trabajadores.

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