El sector del comercio y el inmobiliario ya sienten los primeros golpes del incremento del dólar que redundará en una mayor inflación.
El país está atravesando una nueva devaluación y en nuestra ciudad distintos sectores de actividad comienzan a sentir los coletazos que deja este tipo de acontecimientos. Mercedes es una localidad en que sectores como el comercial y el inmobiliario tienen importante desarrollo y actividad, y lógicamente que estos cambios en la economía impactan de lleno.
Ariel Pietrucha, gerente de la Cámara Económica se refirió al momento, marcando: “Desafortunadamente estamos atravesando este proceso de devaluación que comenzó esta semana y no sabemos cuándo va a terminar de estabilizar, que es lo que genera la mayor incertidumbre en cuanto al tema de las industrias y de los comercios. Ayer nos han informado que muchos proveedores han mandado notas por las cuales no han mandado pedidos o no han aceptado algunos pedidos, ello hasta tanto y cuando no se sepa cuáles serán los precios”.
A esto se suma que ya muchos comercios, ante la necesidad de tener una cobertura, decidieron incrementar sus productos en alrededor de un 20 por ciento. “Tenemos muchas empresas que están atadas a los insumos dolarizados, tenemos muchos comercios e industrias que compran en dólares y venden en pesos…” sostuvo el gerente de la CEM.
Una de las mayores preocupaciones para el comercio es la inexistencia del precio de referencia y de allí que opten por un incremento del valor a los fines de cubrirse e incluso algunos que optaron por no vender o cerrar la atención al público.
En cuanto al futuro para el sector comercial en nuestra ciudad, y la posibilidad de que se produzca el cierre de locales, Ariel Pietrucha dijo: “Creo que este mazazo que volvemos a recibir deja y plantea muchas dudas en qué va a pasar con muchos comercios. Obviamente que esto va a acentuar mucho más la recesión, será mucho más fuerte, y el panorama con esta corrida cambiaria última no es lo más favorable, y no se descarta que aquellos que estaban al límite en tener que cerrar sus puertas lo hagan”.
Por su parte, en el sector inmobiliario también el impacto del alza del dólar y la devaluación se dio de manera importante. Luis Colao, presidente del Colegio de Martilleros Públicos de nuestra ciudad sostuvo que la falta de tener un precio es lo que más duele. “Al tener una devaluación tan fuerte es imposible pensar que un activo como un inmueble se haya revalorizado en moneda local un 30 por ciento de un día para otro. Una personas que iba a hacer una operación de 100 mil dólares (que es una operación promedio) el pasado viernes 9 significaban 4,6 millones de pesos y el lunes eran cerca de 6 millones… es imposible que la propiedad se haya revalorizado en esa diferencia en tan poco tiempo…”.
Colao manifestó que desde la última devaluación se venía trabajando fundamentalmente con los tenedores de inmuebles para la venta que la propiedad no había aumentado en los índices de dicha suba del dólar. Allí se había logrado convencer a los propietarios que había que tender a una baja del 15 o 20 por ciento de lo que se solicitaba en dólares. “Con esto, tenemos que estar hablando nuevamente porque estamos sin precio” enfatizó el presidente del Colegio de Martilleros.
No cabe dudas que estas fluctuaciones de la economía impactan de lleno contra el sector inmobiliario, y no solamente en lo que tiene que ver con la compra – venta de inmuebles, sino contra la construcción en su conjunto. “¿Cómo proyectas una inversión de acá a dos años? ¿Cómo sacas la rentabilidad? ¿Cómo sacas la parte financiera de la inversión? Realmente esto es muy complejo”.
La dolarización
Consultado Colao sobre otros procesos similares, marcó que hasta la década del 90 el valor de los inmuebles se movía en moneda nacional, estaban pesificados.
“A partir de la década del 90, después de la hiperinflación los valores se dolarizaron, entonces tuvimos toda una década así. Luego, en el año 2001 cuando estalla la convertibilidad y el dólar pasa de 1 a 3,60, en ese momento el mercado se pesificó a valores anteriores. Quiere decir que el que costaba 40 mil dólares pasó a costar 10 mil, y desde ahí empezó a revalorizar. Hoy estamos en un momento en el que tenemos que barajar y comenzar a dar de nuevo. Volver a armar precios. No podemos tener los precios que tenemos porque evidentemente el mercado no está para pagar esos precios”, enfatizó Colao.