Se concretan audiencias en el Ministerio de Trabajo donde representantes de la empresa marcaron que hay un 90 por ciento de posibilidades para que el centro de salud no continúe. Trabajadores manifestaron su incertidumbre. Hace cerca de un mes que ya no se realizan intervenciones quirúrgicas. Servicios complementarios ya dejaron de funcionar. Este miércoles habrá una nueva audiencia en la Delegación del Ministerio de Trabajo.
No es la primera vez que se escuchan situaciones laborales con problemas en el Centro Cardiovascular Mercedes, ubicado en Avenida 17 entre 32 y 34. Sin embargo, son los propios empleados quienes manifestaron que en esta oportunidad, la problemática es mucho más difícil, al punto que representantes del mismo Centro les manifestaron que hay un 90 por ciento de posibilidades en que haya un cierre definitivo de la actividad. Esto fue incluso dado a conocer en el marco de una audiencia que el pasado martes se concretó en la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo.
Jorge Retegui, al frente de este organismo provincial, confirmó la noticia el miércoles por la mañana. “La verdad es que la semana anterior vino un grupo de trabajadores a realizar un planteo de que estaban muy preocupados porque veían que no había trabajo, y que esto podría llevar a una situación no querida, como sería la finalización de sus tareas o el cierre de la clínica. A partir de ahí convocamos a una audiencia en la cual se hizo presente el representante de la empresa quien sí manifestó que están en una situación muy complicada, y que lo costos no les estarían dando en este momento, y que están viendo la posibilidad de venderlo porque con la actividad que ellos realizan no pueden seguir adelante”.
De acuerdo a los dichos del funcionario provincial, durante la audiencia el representante del Centro Cardiovascular manifestó que hay interés de algunas personas en hacerse cargo del Centro, aunque por el momento no hay definido.
Según se dijo, PAMI es el principal ingreso de dinero y con los cambios introducidos hace ya un buen tiempo, donde la Obra Social de jubilados y pensionados paga únicamente las intervenciones que se realizan, y no como ocurría antes una cápita fija, la situación se ha ido complicando.
Ya en septiembre del año pasado, uno de los socios propietarios del Centro Cardiovascular había convocado a los medios a una conferencia de prensa para hacer referencia el impacto que había tenido en ese momento la devaluación de la moneda argentina con respecto al dólar y como había impactado en la actividad del Centro.
Lo cierto es que Jorge Retegui decidió convocar a una nueva audiencia, que se celebrará este miércoles a partir de las 10 horas. “La idea es saber cómo seguimos con este tema hacia delante y tratar de salvar las fuentes de trabajo” enfatizó el titular de la Delegación Regional del Ministerio de Trabajo a la vez que consultado sobre la situación en el pago de sueldos a los empleados, recién días atrás se había pagado el medio aguinaldo. “Están algo atrasados con los salarios y creo que estarían a punto de pagar el mes de febrero. En realidad el Cardiovascular ha venido con complicaciones y atrasos de salarios. Hoy las vacaciones ya las tienen cubiertas, se pagó el aguinaldo… pero acá la preocupación principal pasa por lo que es el mantenimiento de las fuentes de trabajo y por eso desde todos los sectores vamos a tratar que se puedan salvar”, sostuvo Retegui.
Según pudo saberse, incluso los trabajadores así lo dan por sentado, la sociedad propietaria del Centro Cardiovascular esta compuesta por los Doctores Bastino, Kiss y Ríos, quienes desde hace varios días no aparecen por la ciudad de Mercedes. En una de sus últimas presencias, algunos de los trabajadores intentaron acercarse para poder buscar una respuesta a sus dudas, pero no pudo ser posible.
Voces de incertidumbre
El viernes por la mañana, una veintena de trabajadores, preocupados por lo que viene ocurriendo, decidieron convocar a la prensa local para manifestar lo que está ocurriendo y su percepción en que la situación es de mucha incertidumbre. Fue Natalia, una de las trabajadores que cumple funciones administrativas quien comenzó manifestando: “Estamos en una situación incierta, estamos esperando esa respuesta si va a darse el cierre total, como lo que se viene diciendo, pero bueno, ni de parte de Gerencia ni de los dueños, sabemos todavía”.

Los empleados no saben de la situación más allá de lo que fue surgiendo en la audiencia celebrada en el Ministerio de Trabajo, pero hechos que han ido pasando dentro del Centro es lo que los pone en alerta. Uno de los factores que incrementó su preocupación es que hace alrededor de un mes que en el Centro no se efectúan intervenciones quirúrgicas. “Esto de que esté vacío así y que no se tomen ni siquiera consultas ni se den turnos es horrible, nunca lo vivimos” sostuvo Susana, una de las enfermeras.
El mismo viernes se observaba la presencia de un pequeño grupo de personas alojadas en el hall de ingreso, dando a entender que aún existía algún tipo de actividad. Sin embargo, los empleados confirmaban que eran personas que intentaban solicitar un turno o esperaban recibir un control de sus marcapasos que ya estaba programado, y que se realizaba con un profesional que llega desde otro lugar fuera de la ciudad.
“Nosotros aún seguimos cumpliendo nuestros horarios habituales porque no sabemos nada, ni nadie nos dijo no vengan más. De todas formas, como se dijo en la audiencia, nosotros hoy venimos solo a mirar el techo porque no hay ningún tipo de actividad” dijo Susana, quien además es una de las históricas empleadas. Su ingreso data del primer día de inicio del Centro, en los primeros días del año 1994. Consultada si habían tenido inconvenientes de características similares, respondió: “De esta forma no, esto es terrible. Vivimos otros momentos críticos, pero siempre se pudo salir y trabajando; ahora no lo estamos haciendo y eso es lo que nos preocupa”.
Otra de las trabajadores, con funciones en el área de Hemodinamia que la preocupación comenzó en el último feriado largo, “Comenzamos a ver movimientos raros, porque habían sacado un par de cosas. Ahí empezamos a ver que pasaba algo raro, comenzamos a contactarnos entre los empleados para saber en las distintas áreas qué era lo que estaba ocurriendo. Ese martes feriado nos enteramos que estaba el dueño y el director, entonces nos acercamos para que nos informara la situación. Obviamente que a ellos les molestó porque se sintieron como que uno los obligaba a decir algo, pero como dice Susana esto significa nuestra vida acá dentro…acá nadie dice nada en concreto”.

Protagonistas consultó a los trabajadores sobre la tarea que lleva adelante un médico, que es el Dr. Vidal, padre de la actual gobernadora de la Provincia de Buenos Aires. Los empleados explicaron que él, junto al Dr. Leverman son socios de una de las áreas del Centro pero ninguno de los dos son parte de la sociedad propietaria del Cardiovascular. “El Dr. Vidal es socio en la parte de Hemodinamia, que es un servicio que sigue trabajando. En este momento nosotros paramos porque como el Cardiovascular no tiene médicos de guardia y no hay insumos necesarios, y nadie responde qué es lo que va a pasar, Hemodinamia paró de trabajar, pero nosotros teníamos tunos dados hasta un mes y medio más”.
Consultados los trabajadores sobre si los Dres. Vidal o Leverman habían hecho algún tipo de manifestación, uno de ellos precisó: “Ellos están igual que nosotros, es más, el Dr. Leverman se enteró de esta situación por medio del grupo nuestro, donde yo mando la situación que estaba ocurriendo. El tampoco sabía, e incluso ese martes feriado él se llega hasta el lugar junto con nosotros”.
Finalmente, los trabajadores dejaron en clara su incertidumbre y fundamentalmente el temor a perder su fuente laboral. “Queremos trabajar, queremos mantener la fuente de ingreso, yo quiero jubilarme acá”, fueron las manifestaciones de los empleados, y también uno de ellos resaltó la importancia que en materia de salud tiene el Cardiovascular, no solo para los mercedinos sino para mucha gente que llegaba desde localidades de todo el país.