El cuerpo de una vecina era trasladado al cementerio. En el trayecto, el conductor del rodado que trasladaba el féretro dijo sentir ruido por lo que de inmediato se hizo un traslado al hospital. Allí se comprobó que la mujer estaba sin vida.
Una complicada situación debieron atravesar familiares y amigos de una vecina de nuestra ciudad que había fallecido horas antes. Es que en medio del cortejo fúnebre, cuando el cuerpo era trasladado hacia el cementerio local por la empresa funeraria, donde estaba previsto la cremación de los restos, el conductor del rodado donde era llevado el féretro manifestó haber sentido ruidos dentro del ataúd.
A partir de esto, en la intersección de Avenida 29 y calle 24, se detuvo el andar del vehículo, y en medio de una copiosa lluvia, se alteró el orden del lugar, con presencia en el sitio de policía de la Provinciade Buenos Aires, y de ocasionales transeúntes quienes no salían de su asombro por lo que estaban viendo. En cuestión de segundos se decidió trasladar el féretro al Hospital Blas Dubarry donde tras hacerse una revisión por parte del médico de guardia al cuerpo de la víctima, se constató que la mujer estaba fallecida desde hacía varias horas, descartando así cualquier situación.
Lo ocurrido generó una viralización en redes sociales, con trascendidos y comentarios de todo tipo, lamentablemente en algunos casos, de muy mal gusto. Atento a ello, desde la casa funeraria – Silva Servicios – se emitió uncomunicado que decía: “Ante versiones erróneas y videos y/o comentarios viralizados informamos: que en el día de la fecha al salir de Basílica Catedral con un servicio de sepelio, ante comentario del chofer del coche fúnebre que aduce haber escuchado ruidos proveniente del ataúd, resolvimos juntamente con los familiares de la extinta concurrir a la guardia del Hospital Blas L. Dubarry para constatar el real fallecimiento de la misma.
Corroborado el fallecimiento por el profesional de guardia correspondiente se procedió altraslado de sus restos para su inhumación.
Dejando aclarado como efectivamente ocurrieron los hechos, lamentando el penoso momento por el que ha pasado su familia, sólo nos queda pedir cautela y respeto con respecto a versiones sin ningún tipo de veracidad”.
La vecina, identificada como Beatriz Elvira Macre, tenía 65 años de edad y había fallecido el día previo. Sus restos habían sido velados en calle 37 N° 320. Finalmente sus restos fueron inhumados en el cementerio local el mismo jueves.
Lo ocurrido tomó notoriedad a nivel nacional a través de medios periodísticos que le dieron lugar a la noticia.