Según algunas noticias recogidas de medios nacionales, en el marco de las obras viales bajo el sistema de PPP, el consorcio al que se le adjudicó la obra de Ruta 5 habría conseguido financiamiento de entidades bancarias orientales. La situación pone en jaque a otras empresas que pretendían renegociar condiciones.
Las obras viales proyectadas por el Gobierno nacional bajo el sistema denominado de Participación Público – Privada (PPP), ya han sido adjudicadas y en muchos sectores del país se aguarda en el inicio de las mismas. No obstante varios de los consorcios adjudicatarios se encuentran con inconvenientes de financiamiento para llevar adelante las mismas. Claro que para los mercedinos la mirada está puesta en el corredor de la Ruta Nacional 5 donde se aguarda en una primera etapa, que la doble mano se extienda hasta el partido de Bragado. Algunos portales de alcance nacional precisamente señalan al corredor B como uno de los pocos por no decir el único que parecería tener esta cuestión zanjada. “En una jugada geopolítica que busca reflejar la agresiva estrategia de inversión china en América Latina, en el próximo G20 en Buenos Aires se anunciaría el cierre financiero del primer corredor de los PPP a cargo de la mega constructora China Construction America (CCA)”, destacó hace pocos días el portal de noticias La Política on Line. Destaca la información que junto a la constructora mendocina Green S.A., la firma asiática fue adjudicataria del llamado corredor B que abarca la Ruta Nacional 5 desde el kilómetro 68 en Luján hasta la intersección con la Ruta 35, pasando por la ciudad de Santa Rosa, La Pampa. Según La Política On Line, “gracias a un decisivo apoyo estatal de Beijing, se habría logrado armar un consorcio de bancos que financiarían los 1.175 millones de dólares correspondientes con el aval de la aseguradora China Cinda Asset Management”. También destaca que de esta manera, el resto de las empresas ganadoras de los PPP, que apelaban a una renegociación de las condiciones del contrato, “quedan posicionadas en una situación muy complicada”. Pues interpretan que a partir del anuncio chino, “Dietrich ya no podrá beneficiarlas con un tratamiento diferencial, pero al mismo tiempo les exige un calendario de cumplimiento de obras que la próxima semana ya podría ocasionar sanciones económicas por hasta 50 millones de dólares”.
Riesgo País
Para el sitio mencionado, el problema de las constructoras locales es que luego de la corrida cambiaria y la desconfianza de los mercados hacia el Gobierno de Macri que dispararon el riesgo país (y con ello las tasas de interés para el crédito en dólares), se ven imposibilitadas de financiarse a un costo menor al 8,75%, límite que hace viables los proyectos. A su vez remarca que, como la mayoría de ellas están involucradas en el escándalo de los cuadernos, no superan los estándares necesarios de acuerdo a las políticas de “compliance” de los bancos, por las que se rechazan todos los clientes con antecedentes jurídicos o implicaciones penales.